Lleno de pelones en la cabeza y con la cicatriz de la frente mas notoria que nunca, tengo el cinismo de pensar que alguna vez he hecho lo correcto.

Golpear la cabeza contra la muralla parece que no sirve, y en mi frente sólo quedan marcas de tu recuerdo.
Imposible detenerte e imposible sostenerme estable mentalmente frente a tí, sobre todo cuando has sido tú la que me ha causado tantos sentimientos extraños (no es normal).
[Bueno, bueno, tampoco es todo tan turbio, a veces dudo un poco pero sé que eres genial, y que quizás sea mucho mas sencillo, pero me veo obligado a acorralar la idea entre palabras, a ver si quiere decir como se llama.]
Dificil empezar.

Empiezo mas rato.