martes, 28 de diciembre de 2010

Estar así de atrapao se siente como si fuese cayendo hacia el fondo de un cono tapizado por dentro con recuerdos de mierda y pensamientos pesimistas.




y MUCHAS ganas de consumir  TODO

Aer, pide un deseo.

Irme a la conchetumare, con ustedes.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Nos iríamos

A la isla perfecta, a la mancha armoniosa.

Nos iríamos en un tiempo, eso si. Lo suficiente como para tener plata y donde llegar.
Tengo que admitir que te echaría de menos, la otra vez soñé que te ibas con nosotros..
Allá es todo una película: imagíname en algo así como un condominio-colegio, ya habiéndome hecho parte de la isla donde todos se conocen, todos se saludan, todos comparten.
Y me acordaría de la gente, de las micros, de los flaites, de los amigos de mi hermano, de mis compañeros de curso, de las juntas, de las conversaciones, de mi papá.

En un par de años estoy llorando mientras cargo las maletas en el auto de Héctor, que nos lleva al aeropuerto.
Sin ganas de seguir en esta mierda tan pre-hecha.

martes, 21 de diciembre de 2010

De verde a rojo y de rojo a negro.







Y DE MIS PULMONES A TODO EL ARCOIRIS





                                            Que viva! 

viernes, 17 de diciembre de 2010

(¡Pesca!)

Debió haber sido todo así, porque es mucho mas fácil
Encerrao en una cúpula de donde se ve todo lo que se quiera
Esa weá es como libertad, ¿o no?. Nah. A menos de que uno se pudiese mover.
Ahí sería mas parecido. Pero en todo caso no sabemos.
No creo que a ti te importe nada de esto, porque no tienes tiempo.
Vendes y vendes y te mueves y escapas y te escondes y mientes y corrompes y envenenas y me das los gramos pa la tarde que ya está calurosa y fome.
Quizás te haría bien pensar mas tiempo, no pensar siempre en lo mismo.
Quizás nos harías bien al patearlos menos. ¿No creís que deberían legalizarla? Pero la de verdad.
La otra vez ví en una revista unos cogollos bacanes, asi como peludos y con brazos y la weá...


¿Dame tres?

domingo, 12 de diciembre de 2010

Pshfj

Ya terminó el maldito y todavía no pasa nada. Parece que de lo estúpido que debí haber estado, no me di cuenta de mil cosas.
En cierto momento del día, como a las 12:30, quise ser algo. Estaba en el metro. Quise estudiar, quise trabajar, quise vivir en mi departamento, quise tener muchas guitarras, quise fumar de mis plantas y quise estar con alguien.
Pero la nube de humo que quedó pegada al rededor de mi cerebro no me dejó querer más, y pasé de nuevo al letargo infinito que es como el ruido de fondo de una canción.
Si, me he hecho daño, me he drogado, he mandado a la mierda a un par de personas, he pedido plata para escaparme un rato, he mentido un poco y he llegado a olvidar partes de la película por escapar tanto.

A veces es ella la que me hace reaccionar. O ella. A veces ella. Pero siempre para luego darme cuenta de que no tengo argumento suficiente como para sostener ciertas ambiciones, o emociones. Y entonces todo se va a la mierda de nuevo.